El pasado martes 16 de febrero tuvo lugar en el Casal de Baix La Mar (Dénia) un interesante debate sobre Fallas y Turismo. Allí se congregaron representantes institucionales, empresariales y falleros. En lo que no hubo discusión alguna fue la positiva repercusión económica que tienen las Fallas en el tejido empresarial, sobretodo en bares, restaurantes, hoteles, alquileres turísticos, floristerías, confección, etc. De hecho, dos de los días más fuertes del año en cuanto a afluencia se refiere son San José y el día de las Carrozas en julio, ambas relacionadas con las Fallas.
Donde hubo más debate fue en el tema de la financiación, el Ayuntamiento aporta, pero cualquier ayuda es bien recibida para aliviar el esfuerzo que los falleros realizan durante todo el año, y ahí es donde yo quiero llegar. Existe una fórmula que ya está siendo comercializada por alguna empresa y que me gustaría compartir. Se trata de que el turista viva la Fiesta desde dentro participando en los actos vestidos con los trajes oficiales, codo con codo con el resto de falleros, es una nueva forma de hacer turismo, vivirla, sentirla desde dentro. Y esta misma fórmula puede ser aplicada al resto de fiestas.
Igual que esta propuesta, deben de haber más, pero debemos de tener claro en no caer en el mercantilismo de la Fiesta, me refiero a que haya un control si se decide por esta fórmula, y respetar la dignidad del festero.
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